Rafael Argullol (Barcelona, 1949), publicó en el año 2006 este Breviario de la aurora, un intenso y lírico ejemplo de fusión entre pensamiento poético e intuición creadora. Según su autor, el libro nace con voluntad de concisión, y debe ser entendido como un trabajo que discurre en paralelo a su Enciclopedia del crepúsculo, más vigorosa y abultada. Tras la portada –una ilustración de arte mogol del siglo XVI de elegante y prometedor diseño– aparece un prefacio brevísimo y directo del autor. Son 360 definiciones (obsérvese que el número es más identificable con los grados sexagesimales que con los días del año), cuya organización alfabética facilitan su hallazgo. El escritor, consciente de que la brevedad puede hacer incurrir la definición en el laconismo, utiliza la técnica del aforismo, alejándose del aserto y del axioma para construir sus definiciones, las cuales, como él mismo reconoce, han sido escritas en cualquier momento del día, aunque algunas voces surgieron tras la neblina del sueño, y, de manera frecuente, durante el insomnio.
CULTURA: A la sombra del bosque de símbolos.
ESENCIA: Corazón desnudo de la rosa.
IMAGINACIÓN: El viaje hacia todas las direcciones.
ORIGEN: El largo rodeo a través del infinito para llegar a casa.
Es obligatorio, de manera común, asistir a momentos crepusculares cuando nuestra jornada está a punto de finalizar. Pero presenciar las auroras, los amaneceres de nuestros días, es opcional. La aurora pasa más desapercibida, más inadvertida, porque el propio y violento arranque de nuestras agitadas jornadas hace que, delante de nuestras narices, se vuelva invisible. Acaso sea por eso que buscando dentro de este amplio breviario –perdón si el oxímoron resulta exagerado– la voz AURORA, el autor nos lo define como el regalo cotidiano que no hemos hecho nada por merecer.
A nuestro juicio, este Breviario…, compone una seductora entrega más del escritor, filósofo y viajero, cuyo objetivo es activar la reflexión continua, poderosa arma contra la débil actividad intelectual, inherente, a veces, a la existencia moderna.
CG / Pepe Amodeo
Música de fondo: Concierto en re menor. Adagio. Alessandro Marcello (Venecia, 1669-1747).
1 comentario:
Para la ilustración del post hemos elegido la cubierta del libro: El ángel de Tobías, escuela Mogol, India, hacia 1590 (Acantilado, primera edición. enero de 2006).
La música de Alessandro Marcello ha sido un descubrimiento reciente en Radio Clásica, RNE.
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