viernes, 20 de marzo de 2009

Josep Pla, 90 años de El quadern gris

Por fin me decido a tomar El quadern gris, de Josep Pla como libro de cabecera para unas cuantas noches. Llevo demorándolo años y años. Comienzo su lectura y no me sorprende. Siempre supe, mejor dicho, intuí, que la prosa del escritor -lúcido observador y sagaz crítico, cuya socarronería mediterránea y ampurdanesa le hicieron tan famoso-, iluminaría algo tan gris como el famoso dietario donde fue escrito.

Mañana se cumplen noventa años del siguiente apunte:

21 de marzo.- Inicio de la primavera. Biblioteca. Mientras traduzco a Renard pienso que es más importante dominar un oficio cualquiera que poseer una curiosidad dilatada, vastísima. La curiosidad se puede improvisar; un oficio no. La curiosidad es superficialmente agradable pero deja un cierto vacío amargo por dentro. Un oficio es monótono y pesado pero tiene momentos de una gran voluptuosidad fascinante que compensa de la monotonía.

Un hombre equilibrado debe ser aquel que, mirado por un lado, presenta unas cualidades y, mirado por el lado opuesto, unos defectos.

De todos los anuncios que he visto en Barcelona -y los hay muy bonitos- el que por su vaguedad me ha impresionado más es éste: "Primeras Comuniones, de 6 a 8". Otro anuncio: "El Considerado". ¡Qué perfume tiene de barcelonismo!

En el Journal d´un poete de Alfred de Vigny, hay una frase en cursiva. Ésta: "L´esperance est la plus grande de nos folies". Es una frase de una apariencia terrible y que, a pesar de todo, es plausible y muy puesta en el nivel de la vida. Si se puede llegar a vivir al margen de lo que Vigny llama la mayor locura, cualquier cosa agradable que os ocurra, por muy pequeña que sea, os deslumbrará de felicidad. A los que, por el contrario, viven en las alucinaciones de la esperanza, todo lo que les ocurra, por más fascinante que sea, les parecerá poca cosa, una miserable pequeñez ridícula. Vivir en la esperanza es vivir en el desencanto continuado y sin remedio.

El quadern gris
Josep Pla. 1918-1919. Publicado en 1966, Obras Completas. Ed. Destino.

Sin comentarios.

CG.