Poema de Antonio Mesa.
De manera espontánea, sin premisas, sin mediar petición alguna, Antonio me enseña una octavilla -palabra de indómito recuerdo-, donde ha escrito el siguiente poema:
Las palabras
vienen de un silencio
antes presentido.
Como si fueran
trozos desgarrados
de una idea.
Fluyen ante nosotros,
inconscientes
de su fuerza,
para transmitir
parte de lo que somos,
o el sueño de haber sido.
Le debo, le debemos, a este Antonio Mesa el gusto por una poesía en la que lo cotidiano se mezcla con lo sublime. Desde aquí reiteramos -me refiero a Pepe Amodeo y a mi mismo-, que Antonio puede entrar en esta casa cuando guste: con personas que tienen esta escritura siempre será un placer.
Un abrazo, Antonio.
CG / Pepe Amodeo