Es verano y el calor se torna armadura invisible, dejándonos torpes y lentos de movimientos, cuando no absolutamente paralizados. Todo se vuelve denso y pesado y el futuro, como si de un bazar de todo a cien se tratara, ofrece imágenes prometedoras y de ensueño. Inoculadas por métodos ensayados hasta la saciedad en los laboratorios de los sociólogos y psicólogos de lo audiovisual, el filón ya no da más de sí, y ya no hay quien se crea un mundo convertido en un infinito Caribe con Todo Incluido. La falta de introspección y el continuo falseo de lo real con el que hemos pactado, insiste en mostrarnos un sol de ensueño que templa doradas y somnolientas arenas. Y entonces te topas con una foto como ésta. El tiempo muestra sus alas más siniestras y sirve para que te interrogues sobre si los deberes colectivos se están haciendo de manera correcta.
Se hace llamar Satzeke y en
Panoramio, pinchando
aquí, se pueden ver otras fotos del mismo autor.
Tanto CG como yo nos hemos quedado impresionados por el impacto que causa la imagen, situada en las siguientes coordenadas: latitud, 37°23'8.39"N y longitud, 5°59'28.04"O. Siempre sin salir de Google Earth, claro.
Felicidades, Satzeke, por tan notable trabajo.
CG / Pepe Amodeo