sábado, 12 de enero de 2008

Ha pasado un Ángel

Ángel González (Oviedo, 1925) ha muerto hoy en una clínica madrileña.
Sus poesías, llenas de intimismo y de vida, están divulgadas por la red. Aquí algunos links que facilitarán su acceso:

Tomo prestados dos poemas suyos: El otoño se acerca, y Para que yo me llame Ángel González.
Descanse en paz


PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ

Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...
CG






lunes, 7 de enero de 2008

Joan Margarit

Aquellos que hayan visualizado mi perfil saben que tengo dos referentes en poesía: María Sanz y Joan Margarit ... Tan distintos, tan lejanos en posiciones vitales, tan callados los dos, ambos tan poco amigos de la estridencia. De la primera ya he dado alguna cuenta aquí y tengo la intención de continuar dándole cabida en estas páginas. Del segundo diré que lo último suyo que acabo de descubrir está en la red. Tomo prestado uno de sus poemas, manuscrito, aparecido en la revista El coloquio de los perros, en un monográfico dedicado a JM.

Con un número de esta categoría lo mejor que hace uno es leerlo. Y recomendarlo. Que les aproveche.

CG