domingo, 12 de febrero de 2012

Los Millares, sierra de Gádor, Almería

Ni siquiera el viento tiene aquí norte.

Se agostan las estípites en estos campos que añoran espigas doradas, mecidas por brisas perpetuamente esperadas.

Silencio: es lo que merece esta piel, esta corteza orgullosa de su humilde rastrojo.

Este lugar de vencidos iluminó esta mañana —que llevábamos tanto tiempo soñando—, convirtiendo los pastos de silencio y dudas en fuentes dibujadas, más allá de las afueras del pasado y del futuro.

Sin embargo, si oímos bien, desde este lugar, la propia tierra dicta, de continuo, sus lecciones.

Pepe Amodeo. 26 de enero de 2012

Ilustración: Restos arqueológicos de Los Millares.