A punto de perder toda esperanza, me deja caer un folio en el que reconozco un antiguo poema suyo, alusivo a Brahms, mascullando algo así como:
-Al menos haz algo con esto.
Memorizo y recuerdo lo insoportable que se puso este Pepe Amodeo hace más de treinta años, cuando recibió de regalo un disco de vinilo con la Tercera Sinfonía. Se ponía al lado del giradiscos y repetía el Poco Allegretto una y otra vez. No diré que acabara odiando la pieza, pero el disco fue perdiendo lentamente la poca calidad que tenía. Mas tarde nunca le ofrecí el acceso a una copia digital. La conclusión es sencilla, ¿no?
Mientras transcribo el poema parece arrepentirse. Dice que es un mal trabajo, y que, como ha expresado Joan Margarit, “un mal poema nunca es inocente”. Le doy la razón. A Margarit, claro. Pero ahora el teclado es mío, así que entre el silencio y la crítica severa y demoledora elijo la última opción. No es la mejor, pero es la mía.
Hasta el mes de Agosto.
CG
CONTRA sombras
Tercera Sinfonía, tercer movimiento. Poco allegretto
J. Brahms
La cita es siempre al atardecer,
frente al espejo repleto
de escondidos recuerdos.
Allí él esboza silueta
e insinúa una única
y enigmática sonrisa:
me invita a navegar
por los mensajes perdidos en la melodía,
Insalvables las dudas del que, estando
Solo, solo se sumerge en abismales mares;
y allí los sueños,
con notas volcadas a partituras
imposibles, escaladas con negras figuras,
huellas espaciadas de cuanto he perdido.
Entonces juego a adivinar
la vaporosa presencia de Clara,
perdida la esperanza de encontrar
el ángulo, el aleph, desde
el que la observara su Roberto.
Cada tarde, pacto de sombras.
Pepe Amodeo
Para escuchar el tema entero se puede acceder al siguiente enlace de YouTube:
http://www.youtube.com/watch?v=ejOTIAf-giM