jueves, 26 de marzo de 2009

Theremín, la música que no se toca

Es casi de madrugada. Arranco el coche y conecto Radio 3. Es una hora dispersa, verano, así que la programación no existe: reemiten Diálogos 3, el programa que lleva años dirigiendo Ramón Trecet a las 3 de la tarde, cuando aún faltaba mucho para que estallase su ruptura con RNE.

Con voz inconfundible y en un inglés no del todo fluido pero convincente, entrevista a Pamelia Kurstin, thereminista. Me digo que debo investigar sobre este instrumento, que suena de forma etérea, mezcla de chello y voz humana impostada, irreal.

Cinco o seis años después, a través de las puntuales entradas que recibo del Blog de Libros y Bitios de José Antonio Millán (por cierto, felicidades por alcanzar el post número 1000), conozco la existencia de Google Patents. Tras investigar y conocer quién y qué fue Lev Sergeyevich Termen, Léon Theremin cuando afrancesó su nombre, tuve la idea de buscar la patente del instrumento, encontrándola aquí. En un principio, cómo no, este instrumento se llamó eterófono, título, a mi parecer, bastante más acertado que el de theremín.

He seleccionado dos intérpretes, ambas consumadas thereministas. La primera es Clara Rockmore, interpretando The Swan, de Camille Saint-Saëns. Y la segunda es Pamelia Kurstin, con una alegría contagiosa, interpretando Autumn Leaves.

Espero que disfruten de las dos.

CG



1 comentario:

José Antonio Millán dijo...

Precioso ejemplo de instrumento etéreo!

Gracias