viernes, 26 de septiembre de 2008

El Incidente que pudo cambiar la historia del mundo

Hoy se cumplen 25 años de un episodio que pudo haber cambiado la historia del mundo. Se trata del conocido como Incidente del Equinoccio de Otoño. Este pequeña historia, protagonizada por Stanislav Petrov, tuvo lugar el 26 de septiembre de 1983 y no fue divulgada por las autoridades soviéticas hasta bien entrado 1998, en que fue dada a conocer a la opinión pública.

Un cambio de turno con un compañero, una falsa alarma causada por unos reflejos de la luz del sol en las nubes, y una más que razonable duda sobre unos imaginarios misiles y la certeza sobre cómo la potencia enemiga (EE. UU, obviamente), comenzaría una hipotética guerra atómica, determinaron que este oficial del búnker Serpukhov-15 tomara una iniciativa que salvó al mundo. No obstante, le costó su carrera y vivir oscuramente el resto de sus días, aunque parece que se han puesto en marcha algunos proyectos internacionales destinados a concederle el reconocimiento que este anónimo héroe merece.

El azar, esta vez, estuvo del lado de la mayoría y evitó un episodio de consecuencias universales y de sufrimientos sin límite.

Para acceder a testimonios sonoros sobre el llamado Incidente del Equinoccio de Otoño, pulsar aquí.

Pepe Amodeo/CG

3 comentarios:

Pepe Amodeo / CG dijo...

Para ser un héroe no se necesitan proezas como la de los 300 de la batalla de las Termópilas, ...

A veces basta con una actitud responsable ante nuestros propios actos, y ser honestos con los principios que hemos elegido para sobrevivir.

Pepe Amodeo/CG

Anónimo dijo...

Ante circunstancias como éstas cabe preguntarse si Dios existe. O si existe a pesar del Hombre. O si existe para velar por el Hombre que, evidentemente no sabe cuidar de sí mismo.
Hasta que Dios, si es que existe, se canse y deje de estar ahí para nosotros.

Un abrazo.

Pepe Amodeo / CG dijo...

Gracias por tus interrogantes, Fígaro. De dudas, si vienen con la dosis adecuada de oxígeno, también se vive.

Un abrazo,

CG