Ni CG ni yo estamos agotados, ni tenemos sequía creadora, ni sufrimos cataclismo interior alguno que nos haya sepultado en la más absoluta falta de inicativa. Nada de eso. Es sólo un paréntesis en el carpe díem, del cual ambos somos defensores, al tiempo que descreemos en el mañana.
En todo caso hacemos responsables a nuestros amos, de distinto signo, de tener parcialmente secuestrado nuestro tiempo, sobre todo aquél que dedicamos a la reflexión y al aprovisionamiento para la vida que representan estas anotaciones. Este hurto nunca se verá recompensado, y sin embargo ninguno de los dos estamos fraguando una venganza furibunda ni una huida a corto plazo de semejantes opresores.
Pero ello no evita que no podamos a cambiar de idea ni de actitud: ahora mismo le propondré a CG un levantamiento que hará palidecer la hazaña de Agustina Raimunda María Saragossa Doménech, o sea Agustina de Aragón ..., aunque a ninguno de los dos nos gustaría acabar como ella, es decir enterrada en Ceuta, que es tierra de fronteras ... y de infieles.
Volvemos dentro de unos días, así que no se olviden de nosotros.
Pepe Amodeo
domingo, 30 de septiembre de 2007
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